Equipaje de mano

El Industry Club es una sala del Kursaal en la que te dejan sentarte a escribir en los ratos en los que no estás viendo pelis ni persiguiendo actores. Se supone que está hecha para que los profesionales de la industria del cine puedan entrevistarse y hacer contactos, entre otras cosas, pero yo no tengo contactos que hacer así que la uso para escribir. Y para que los de Nespresso me den café, ya de paso.

El otro día estaba en uno de los sofás con Almond y su amigo Dannell, hablando de las cosas guays que dejan las productoras en la mesa del Industry Club para que te las lleves como propaganda. Hay revistas y chapas y cosas así:

Mesa del Industry Club


Yo - ...y si quieres más merchandising, puedes ir a la mesa que hay fuera. Ahí siempre hay mil cosas.
Dannell -¿Qué mesa dices?
Yo - Es igual que ésta -señalo a lo que veis en la imagen de arriba-; está en el rellano, donde acaban los casilleros.

Dannell medita un segundo.

Dannell - ¿Donde el bol de condones?
Almond - Ahí.


INCISO

Todos los años en el SSIFF dejan un bol lleno de preservativos en una de las áreas comunes del Kursaal. Como cuando vas al banco y hay un cuenco con caramelos. Pues igual.

FIN DEL INCISO


Yo - Sí. Que por cierto, me sigue inquietando por qué regalan condones en el festival. Que vamos, cosas gratis nunca sobran y los condones bien están en todas partes, pero no veo la relación como para ponerlos precisamente en un festival de cine.
Almond - Ya, bueno, pero por qué no los van a poner, ¿sabes?
Yo - Que sí, si lo veo bien, pero yo que sé, que vayas a un bar de fiesta y salgas de ahí con alguien para cepillártelo en tu casa lo veo más o menos plausible, pero que salgas de una rueda de prensa con la misma intención me parece como poco probable.

No me da tiempo a comer entre peli y peli, me va a dar tiempo a ligarme a un fotógrafo. Seguro que sí.

Almond - Anda, que tengo yo una historia relacionada con condones... -resopla y se ríe, que es lo único que se puede hacer cuando acabas de decir algo como "tengo yo una historia relacionada con condones", la verdad-.
Yo - Por favor.
Almond - Pues mira, yo hace tiempo me fui a Nicaragua con una ONG, y uno de los grupos de gente con los que trabajábamos eran prostitutas. Y claro, queríamos llevarles un montón de condones, mejorar el tema de la educación sexual y tal.
Yo - Sí.
Almond - Bueno, pues todo mi equipaje de mano eran condones.
Yo - Cómo que tu equipaje de mano eran condones.
Almond - Que eran condones. O sea, yo tenía mi mochila con mis cosas, pero mi maleta de mano estaba llena de condones. Sólo condones.

...

Yo - Una maleta llena de condones. Literalmente, me estás diciendo.
Almond - Que sí.

Me imagino un adorable trolley con rueditas llena con trescientos, o mil condones, o yo qué sé, los que quepan, y no sé si es que yo soy muy infantil o si este percal es genuinamente gracioso, pero a mí me da la risa tanto que casi me ahogo. Y me doy cuenta de que, tal y como funciona el universo, esta historia sólo puede tomar una dirección.

Yo - Y te tocó control en el aeropuerto, claro.
Almond - Me tocó, efectivamente -me vuelve a dar la risa. Menos mal que estamos en un sofá y hay poco riesgo de que me caiga al suelo-. Me abrieron la maleta, los de seguridad flipando, y yo enseñándoles la carta que explicaba todo el asunto: "mira, que vamos con una ONG y tal...".
Yo - QUE TENÍAS UNA CARTA.
Almond - Claro. Explicando todo el tema.

Una carta explicativa de por qué alguien lleva cuatro trillones de preservativos en su equipaje de mano. Una de esas cosas que nunca imaginé que existirían y sin embargo aquí me tenéis, escribiendo este post. Qué bello es vivir.

Yo - Ésta tiene que ser mi historia favorita de todos los tiempos.
Almond - Y calla, que tengo foto ¿eh? -Almond agita un dedo amenazante primero hacia Dannell y luego hacia mí- Que os pensaréis que me lo estoy inventando, pero tengo pruebas.

Y yo pensando que esta historia había tocado techo.

Yo - MÁNDAMELA. Y por favor, déjame compartir esto con el mundo. Es lo justo.
Almond - Ah sí, ya ves, cuéntalo donde quieras. Ahora te la mando.

Dos minutos después recibo un email en mi bandeja de entrada.

Yo - ¿Has llamado al email "asuntos sucios"?
Almond - Me ha parecido apropiado.

Y bueno, he cortado al amigo de Almond para que el pobre hombre no se vea atado a esta historia en internet hasta el fin de sus días, así que la imagen me ha quedado un poco desastre, pero creo que os podéis hacer una idea:

La maleta de los tropecientosmil condones de Almond

En serio, me encanta esta historia. Para escucharla más que para vivirla, pero aún así.

Comentarios

  1. Hola Key
    Un pedestal para Almond ¡Ya! (curiosamente es Dannell quien se orienta por el bol).
    Hubiese estado bien que el aduanero hubiese dejado caer: Parece que los erasmus se adelantan esta temporada.
    Un saludo, Manu3l.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja nos orientamos todos por el bol, si te digo la verdad. Es complicado verlo y que no te llame la atención.

      Eliminar
  2. estoy dándole vueltas a cómo se puede calcular el número de condones que caben en una maleta. si se colocan en disposición cuadriculada y en varias capas según las dimensiones de la maleta permitan, pueden ser muchos... me recuerda vagamente al tema del apilamiento atómico que di en alguna asignatura de la carrera. ^_^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La cosa es cómo de espachurrados vayan, porque si haces presión se estropearán, ¿no? Este ejercicio debería estar en los exámenes de matemáticas del instituto.

      Eliminar
  3. No Te "dire -Que Te Cuentas, Cinderella porque "es Obvio lo bidn Que Te Desenvuelves "en Tales Aspectos pero "regarding "catching up with Your "briefly chapters that I really enjoy "reading You most All The Time even to Know there is not One Hair in Your Tongue... no te "Quedas Corta en minuciosidades imprescindimbles que "a falta de inteligencia Or Cash menos es lo que Se Ignora y es Preferible que Menos La Importancia a no me acuerdo de Aquel Popular Refran De Algo de "curar A La Enfermedad...Aunque Hoy En Dia Ya "se sabe que no se tiene "miedo a Nada y eso Si Que es Peor hasta Que Ya es Muy Tarde para Lamentaciones pero mejor "dentro de un bolso que En Una Clinica O Farmacia aunque Una Todavia Este Chapada A La Antigua...

    FELIZ OTONIO!!

    Ysa,

    ResponderEliminar
  4. Lo curioso es que otros años siempre se acaban los condones en esa zona. Este año o la gente no tenía ganas de hacer cosicas o lo hacían a pelo o simplemente, que creo que es lo más lógico, será que renovaban la cantidad a diario.

    En principio creo que los responsables de ello son los de la asociación Gehitu (asociación LGTB de Euskadi).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí también me suena que son ellos, sí. Y este año había dos boles distintos, ¿no? Siempre paso por ahí corriendo así que no me entero mucho, pero me ha parecido. Y yo creo que los reponen, sí, no me creo que hayan sobrevivido a nueve días de festival. El año que viene los cogemos todos y montamos un chiringuito. Nos forramos.

      Eliminar
    2. jajajaja hecho!

      Sí, este año había, creo, dos variedades distintas de condones. Incluso había gel! Ejem, sí, pillé algunos, que ya que era gratis, pues ala venga, a coger de todo! XDD

      Eliminar
    3. Jajajaja de eso no me enteré, siempre paso con tanta prisa por esa zona que ni me dio tiempo a ver qué ofrecían. Qué nivel.

      Eliminar
  5. Jajaja aquí igual, como si fueran caramelos, ya ves.

    ResponderEliminar
  6. Me veo a los de seguridad del aeropuerto mandando a los perros a olisquear los condones, sospechando que llevaban droga

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues yo lo pensé después de escribir el post, que en los rayos x o lo que mierdas usen para ver lo que llevas en la maleta eso tenía que dar un cantazo espantoso, es un contenido demasiado homogéneo como para que no les llame la atención. Así que supongo que el control no fue tan aleatorio, después de todo :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Peter Pan: análisis I

Peter Pan: análisis III

The Equalizer (El protector): tiros, prostitutas y clichés